Bajar los niveles de triglicéridos en los niños
Una dieta saludable combinada con algo de
actividad física o algún deporte, ayudará a que tu hijo recupere niveles
saludables de los triglicéridos.
Introducción
Los niveles altos de
triglicéridos es algo que normalmente se ve en los adultos con hábitos
alimenticios y de ejercicios poco saludables. Los adultos pueden cambiar
los niveles de triglicéridos modificando su estilo de vida o con medicamentos.
Sin embargo, los niños están mostrando signos de niveles altos de
triglicéridos cada día más. Esto crea un desafío único para los médicos y
padres de familia que deben hacer bajar nuevamente esos niveles a uno
que sea saludable.
¿Qué son los triglicéridos?
Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en el cuerpo humano.
Estas grasas se encuentran en el torrente sanguíneo, así como dentro de
las células de tu cuerpo. El cuerpo produce triglicéridos cuando no
puede utilizar los carbohidratos que consume en forma de energía. Tu
cuerpo convierte los carbohidratos sobrantes en triglicéridos, que luego
se pueden almacenar como grasa.
Niveles
Los niveles de triglicéridos
de tu hijo se miden en mg / dL. Si la prueba de tu hijo arroja un nivel
por encima de 150 mg / dl, el médico puede tomar medidas para ayudarle a
que regresen esos niveles a un estado saludable. Si los niveles de
colesterol HDL (bueno) de tu hijo son demasiado bajos, o el nivel de
colesterol LDL (malo) son demasiado altos, el médico también puede
considerar una medida más intensa para que esos niveles lleguen donde
necesitan estar.
Comer sano
La primera línea de defensa
para disminuir los triglicéridos de un niño es que coma correctamente.
Muchos niños se alimentan con dietas llenas de alimentos fritos, comida
chatarra o comida rápida para llevar. Por lo general, el médico
recomendará la reducción del consumo de grasa saturada, de la ingesta de
colesterol, aumentar la ingesta de fibra y reducir la cantidad total de
calorías que consume.
Ejercicio
Otra forma de bajar los
niveles de triglicéridos en un niño consiste es combinando los nuevos
hábitos alimenticios con ejercicio. Los niños deben recibir entre 30 y
60 minutos de "vigoroso" ejercicio por lo menos 5 días a la semana
(Hospital de Niños de Boston). Este ejercicio no tiene por qué ser en un
gimnasio. Sólo el aumento de la cantidad de tiempo que tu hijo pase
haciendo deporte o jugando al aire libre puede ayudar a reducir la
cantidad de peso del niño, al mismo tiempo que mejora los niveles de
triglicéridos.
Ejemplos de dietas para bajar los triglicéridos
Algunos
triglicéridos son saludables, ya que proporcionan energía al cuerpo.
Demasiados en la sangre, sin embargo, pueden aumentar tu riesgo de
enfermedad cardiaca. Si has estado comiendo más
calorías de las que has quemando, lo más probable es que los
triglicéridos se acumulen en el torrente sanguíneo. Tu médico puede
realizar una simple prueba de sangre, ya que un nivel de triglicéridos
superior a 150 mg por dl puede ser motivo de preocupación. Una dieta
equilibrada y el ejercicio pueden ayudarte a reducirlos, haciéndote más
saludable y reduciendo tu riesgo de ataque cardíaco y accidente
cerebrovascular.
Desayuno
En general, elimina los
alimentos de desayuno con alto contenido en grasas saturadas, grasas
trans, azúcar y carbohidratos refinados, tales como bollos, cereales
procesados, tocino, salchichas, galletas y la mayoría de los muffins y ponques. En cambio, come un plato de avena con un puñado de nueces y
pasas, junto con un puñado de tus frutas favoritas: plátanos, manzanas,
uvas, frambuesas, arándanos y moras son excelentes opciones. Además, en
lugar de comer pan blanco tostado en la mañana, prefiere el pan integral
tostado con un poco de mantequilla liviana o con aceite de oliva en la
parte superior.
Almuerzo
Mantente alejado de los
fiambres y los quesos, que contienen una alta cantidad de grasas
saturadas, conservantes y sal. Evita comer carbohidratos refinados,
sopas enlatadas con una gran cantidad de sal añadida, productos
horneados, como las medialunas y otros alimentos que contienen altas
cantidades de grasas saturadas y grasas trans. Para el almuerzo,
disfruta de un envuelto hecho con aguacate, col, hummus o frijoles,
lechuga, tomate y cualquiera de tus verduras favoritas en un envuelto de
pan integral. Y en vez de comer proteínas derivadas de la carne,
consume alimentos que sean ricos en proteínas, pero no sean derivados de
animales, como el tofu, el aguacate, los frijoles y los
garbanzos, ya que todos ellos tienen menos grasas saturadas.
Cena
Para la cena, evita la carne
roja tanto como sea posible, especialmente la carne picada y los cortes
grasos de carne, como las costillas, el asado y las chuletas de cerdo.
Hornea, asa o cocina los alimentos al vapor siempre que sea posible, y
evita cocinar con mantequilla, manteca de cerdo o manteca vegetal. Si es
necesario, cocina con una pequeña cantidad de aceite de oliva saludable
para el corazón o aceite en aerosol antiadherente. Por ejemplo, asa o
cocina un filete de pescado como el salmón, el atún blanco o la caballa
al horno. En vez de rociar el pescado en una salsa espesa, rocía una
pequeña cantidad de aceite de oliva sobre éste, a continuación, utiliza
hierbas frescas y especias como el orégano, la albahaca, el pimiento
rojo y el cebollino para darle sabor. Sirve con 1/2 taza de arroz
integral y una generosa porción de verduras al vapor, que pueden incluir
el brócoli, los pimientos y habichuelas verdes o maíz. Coloca una
pequeña cantidad de jugo de limón sobre el pescado y las verduras para
un sabor adicional.