Me costaba comprender por qué los bebés se apegan tanto al chupete
hasta que la razón me dijo que el motivo es el poder de succión que
tienen los pequeños desde sus primeros días de nacidos, una necesidad
que les permite alimentarse durante la lactancia y que lleva a muchos a chuparse el dedo incluso durante los meses de gestación. Pensando en ello, es más fácil entender lo importante que es el chupete para los bebés. Es muy normal que cuando el bebé se siente cansado, con sueño, aburrido, molesto o enfermo e incluso enfadado, busque algo para chupar.
El chupete reduce la ansiedad y el estrés, y evita que el pequeño adopte la mala costumbre
de meterse los dedos o los puños en la boca, aunque debe ser visto como
un objeto provisional y de consuelo que debe tener un principio y un
fin en la existencia del bebé. Por esta razón los logopedas y dentistas
recomiendan que su uso sea limitado para evitar problemas en la
formación y posición de los dientes, en el desarrollo del lenguaje y en el aprendizaje del habla.
Los psicólogos coinciden que para retirar el chupete se debe
considerar las particularidades de la cada bebé. Lo ideal es empezar a
quitarle el chupete por los seis meses, cuando el bebé empieza a gatear.
Si el proceso de abandono sigue su curso es probable que alrededor de
los 18 meses, cuando ya camina sin problemas, el bebé se haya olvidado
totalmente del chupete.
Cómo quitar el chupete a los niños
Para lograr que el chupete no se convierta en su mascota preferida, pruebe seguir algunos consejos:
- No se debe ofrecer el chupete cada vez que el bebé llore.
Lo mejor es que sean los padres los que establezcan los horarios. Hasta
los seis meses de edad, acostumbre a tu bebé a succionar el chupete
sólo para que concilie el sueño.
- A partir de los 7 meses, limite el uso del chupete sólo a la cuna para que el pequeño lo utilice durante las siestas o por la noche. Si está dormido, quítaselo de la boca pero déjalo al alcance de su mano por si se despierta por la noche.
- Poco a poco, en lugar de dar el chupete cuando el bebé se sienta
molesto ofrézcale un peluche o una caricia para tranquilizarlo.
- Incentiva a tu hijo a elegir entre el chupete y un peluche. Los
niños necesitan de motivación para convencerse de que hacen lo que
deben.
- No permita que el chupete se quede siempre a la vista del niño.
- Cuando el niño empiece a hablar, dile que no le entiendes con el
chupete en la boca. Dile que para hablar debrá él quitarse el chupete.
- Jamás castigue a tu hijo por no dejar el chupete. Si fuerzas a que
lo deje de golpe, él buscará otro objeto para succionar y creará malas
costumbres como moderse las uñas, etc.
- Elogie a tu hijo por cada noche que él consiga dormir sin el chupete.
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