miércoles, 24 de abril de 2013

Buenos Modales en la Mesa

                                                            


 
Ver a un niño muy pequeño, comportarse de mala manera, no es del gusto de nadie. Si es que se educa a los hijos como es debido, ¿Por qué olvidarse de las buenas maneras a la hora de sentarse a comer? Debemos enseñarles a nuestros hijos  las nociones de protocolo lo más antes posible, como parte de su aprendizaje natural.
Hay que tener en cuenta, que de nada vale "predicar" si no damos un buen ejemplo. Es decir, no podemos decirle al niño que no chupe el cuchillo, que no juegue con los cubiertos, que no haga bolitas de pan con la miga, etc. cuando nosotros estamos haciendo eso mismo. Se debe enseñar con el ejemplo, y no debemos permitirlos actuar de forma incorrecta en la mesa.
El buen ejemplo es uno de los mejores métodos de enseñanza. De hecho, de mayores, solemos ser un fiel reflejo de las costumbres de nuestra casa.
Enséñele a que las cosas se piden por favor, y dar las gracias por todo. Y también a tratar de Usted a todas las personas mayores.
 Los niños tienen que aprender a comer y los padres son los responsables de enseñárselo. Deben aprender la importancia que tiene la comida, y cuando estamos comiendo, no hacemos otra cosa. Por tanto, a la hora de comer, televisión apagada y juguetes en la habitación (no tiene que traer ningún juguete a la mesa). Los padres no deben llevar su teléfono o estar pendiente de él en la mesa, porque los niños van a copiar su modelo de referencia. Y además con qué autoridad va a decir un padre que el niño no tenga su juguete, si él tiene el suyo. Hay que darle a la comida toda la importancia que tiene, eliminando elementos de distracción y favoreciendo, si estamos en familia, la comunicación.

Antes de sentarse:

Fundamental antes de tomar asiento es la higiene. Es por eso que sus hijos deben tener en cuenta lavarse las manos y peinarse antes de sentarse a la mesa. Es sumamente importante que sus hijos tomen esta actividad como natural y salga de ellos mismos sin protestar, ya que podría causar la “lucha” entre padres e hijos.

Es aconsejable, también, que los niños se cambien de ropa en el caso que hayan salido a jugar a la calle o a hacer algún deporte. Si es que ellos mismos no pueden vestirse, deberán ayudarlos con tiempo para no llegar tarde al almuerzo. Además, es fundamental que ellos tengan en cuenta lo importante que es la puntualidad.

Antes de empezar a comer:

Debemos enseñarles a nuestros hijos que cada uno tiene un sitio asignado en la mesa y debe respetarse. Ya que, de otra manera, el almuerzo se convertirá en el “juego de las sillas”. Hay que explicarles por qué razón tienen ese sitio asignado, que es suyo, único y especial. 
Debemos acostumbrarlos a que permanezcan erguidos en la silla. No tan cerca ni tan lejos de la mesa. Asimismo no deben levantarse si es que no han terminado con sus alimentos.  Es fundamental que desde pequeños aprendan a esperar, así les cueste y estén deseando levantarse de la mesa para jugar. Trate que su hijo no balancee los pies para así evitar esas “pataditas” al invitado de al frente.

Los brazos deben estar colocados sobre la mesa, apoyando los antebrazos a ambos lados del plato. Evitemos hacer ruido con los cubiertos o vasos ya que generalmente, suelen ser una tentación para ellos, sobre todo cuando se reúnen más de un niño en una mesa.

Durante la comida:

Lo primero que deben hacer al sentarse a la mesa es colocar la servilleta sobre las rodillas, ya que usarla en el cuello no es de buena educación. Para eso, existen los baberos. 
Solamente a los niños muy pequeños, y que aún no están muy "habilidosos" con los cubiertos, se les pone la servilleta a modo de babero.Y hay que enseñarles que la servilleta no es una trapo para limpiar los cubiertos, la mesa, las copas, etc., sino que sirve para limpiarse los labios antes y después de beber, para limpiarse alguna pequeña mancha de la cara (de salsa, de puré, etc.).

Debemos enseñarles que es el brazo el que, con el cubierto, pone el alimento a la altura de la boca. Asimismo las manos no se esconden debajo de la mesa y la cabeza no se baja para comer.

Oriéntenlos a comer por sí solos lo más pronto posible,
a utilizar de forma correcta los cubiertos, como se sostienen, como se corta, como se pincha, etc.  Deben tener en cuenta el uso de cada cubierto y lo que no se puede hacer con ellos.Por ejemplo: La cuchara sirve para comer los alimentos liquidos, el tenedor para los alimentos solidos y el cuchillo para cortarlos, jamás para llevárselo a la boca. 

 No obstante, puede ser que en determinados casos tengamos que darles una pequeña "ayuda" ya que ellos solos no podrán cortar ese trozo de carne un poco dura, o no sabrán como empezar a comer un determinado plato. 

Si falta algo en la mesa, serán ellos los primeros en darse cuenta. Debemos acostumbrarlos a que siempre pidan por favor y den las gracias.
 
La mesa, es el "campo de prácticas" de nuestros hijos, por lo que debemos ser muy comprensivos con ellos, sobre todo en las primeras fases de su aprendizaje. 

Por ningún motivo, debemos reprenderle o llamarle la atención en sus primeros pasos. Y mucho menos reirnos de él o ponerle en ridículo delante de otras personas. Hay que ser comprensivos y hacerle ver, de manera razonada, sus errores.

 De igual manera, después de terminar de comer, enseñarle a recoger la mesa, a lavarse los dientes y a cambiarse de ropa si se ha manchado.

Ya en sus primeros pasos como una personita educada, debemos enseñarle que no se empieza a comer hasta que todas las personas de la mesa están servidas y no lo empieza a hacer alguno de nuestros mayores. Que no se come con la boca abierta, que no se habla con la boca llena o que no se chilla o vocea en la mesa.



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